Entre las personas que van corriendo de un lado para otro, sin saber realmente qué hacer y por qué, me tomo un momento, respiro profundamente y pienso..."Ya no hay ningún rastro de humanidad" Y es verdad... ya no somos seres humanos, que sienten, que piensan, que tienen inquietudes, alegrías, que necesitan ayuda... Ya no somos eso. Ahora sólo somos una masa de clientes al servicio de la sociedad. Y es muy triste. Es muy triste que se haya perdido esa humanidad que parecía que nos caracterizaba. Y es que hay veces que pienso que tal humanidad quizás nunca existió y que ahora se ve todo más claro. Es muy triste saber que haya tantas personas que no tengan lo necesario para vivir, y nosotros sigamos aquí, pendiente de cómo y de qué manera nos gobiernan esta panda de anafabetos. ¿Qué nos pasa? ¿Por qué no levantamos cabeza y volvemos a humanizar el mundo? ¿Acaso nos gusta ver cómo se aprovechan de nosotros? Y sigo pensando que... "ya no hay ningún rastro de humanidad"...
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