Realmente, las cosas me van bien. Pero un día tonto lo tiene cualquiera. Lo que quiero decir es que hay veces que te sientes triste y realmente no sabes por qué. Y realmente eso, no se vosotros, amigos, pero me agobia. Quiero saber porqué mi estado de ánimo es decadente a cada minuto que pasa de este día. Quiero saber por qué derramo lágrimas cada vez que me tumbo en la cama y miro al techo, quiero saber porque... porque derramo lágrimas en este momento.
El pecho se encoge, un nudo en la garganta empieza a aflorar, al son de la música de piano, triste, desconsoladora...
esos días tontos que te culpas por estar así, cuando hay gente que lo pasa peor, cuando ni siquiera tienen un lugar digno ni trabajo apra vivir.
Pero soy humana. ¿Qué le hacemos?
Ahora siento las cosas minuto a minuto, segundo a segundo, como el viento... roza mi rostro humedecido por las lágrimas amargas que derraman mis ojos, como la gente mira indiferente a los que no conocen...y es cuando te das cuenta de que parece que en la calle, en la sociedad, no tienen sentimientos, son máquinas de relleno en las calles, son gente que le importan las personas poco. Y eso también me entristece. Muchas veces me he visto sola, muchos momentos de mi vida. pero siempre he intentado ser fuerte y apañármelas sola. Pero quizás, por fin comprenda que no se puede ser fuerte y afrontar todas las cosas de tu vida sin que alguien te abrace, y te diga que lo has hecho bien, que vas por buen camino, que eres inteligente y asi vas a abrir muchas puertas en un futuro... Que te anime y te motive en los momentos más feos, en los momentos en que realmente necesites de verdad un abrazo y un beso.
Hoy me siento con la cabeza agachada, sin ganas de luchar, sin ganas de ir con orgullo por la vida. No quiero nada.
Sólo escucho la música...y cierro los ojos...
Mañana será un nuevo día.
http://www.youtube.com/watch?v=m2zsu0fUW4A&feature=related
Quien nos iba a decir que a estas alturas de nuestras vidas, íbamos a descubrir otras aficiones que nos gustan, íbamos a disfrutar de una vida más relajada, sin poder salir, ni estar con nuestros seres queridos. Encerrados en casa, cual animal de zoológico… En mi caso, estoy disfrutando de esos momentos que me brinda la soledad y con mi pareja, pintar, leer, cantar, meditar mientras escucho música, entrenar en casa con las pesas que me he comprado nuevas, etc. . Realmente, echo muchísimo de menos a mi familia, en especial a mis padres, que los quiero con locura, y que están pasando una mala racha en términos laborales. Y es que el coronavirus hace mella en todos los lugares de España. Ahora que tengo más tiempo libre, recuerdo episodios de mi infancia, de mi adolescencia y de mi juventud en la universidad. Veo los años pasar… y recapitulo las personas que han sido muy importantes y se han marchado sin más, dejando huella en mi cerebro a nivel emocional, aquellos que aún siguen conmigo...
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